El Lanzamiento - 2da parte.

Pitchear a cualquier nivel necesita dominar con precisión unas determinadas habilidades. No todo el mundo tiene las características físicas o mentales para hacerlo. En la selección de posibles pitchers, el entrenador debe tener presente la madurez física y mental de los jugadores. No hay una guía de que se debe hacer para elegir posibles pitchers, pero las siguientes premisas pueden ayudarte.
Busca jugadores que:
- Tengan una actitud correcta (jugadores de equipo)
- Puedan y quieran hacer los entrenamientos extras que necesitarán para mejorar sus habilidades.
- Sean maduros , capaces de soportar el estrés del pitcheo.
- Se crezcan con la presión y la competición, jugadores de los que quieren que les llegue la bola cuando el partido está igualado.
Como es difícil desarrollar buenos y consistentes pitchers, siempre existe la tentación de sacar siempre a tu mejor pitcher y hacerlo tirar prácticamente todo el partido. En todos los niveles del béisbol infantil, los entrenadores deben evitar sobrecargar a un pitcher. La mejor manera de hacerlo es empezar rápidamente a formar a varios pitchers.
Formar una buena batería de pitchers necesita tiempo, planificación, y un importante conocimiento de los principios básicos del pitcheo. Trata a tus pitchers honestamente y
trabaja para darles confianza en si mismos. Recuérdales que perder es tan constructivo como ganar y que pueden aprender importantes lecciones de las derrotas. Una de tus responsabilidades es ayudarles en estas experiencias y hacerles que aprendan lo más posible de todas ellas.
Hay seis claves para tener éxito como pitcher, llamadas las “6 Ces”:
- Condición Física: Los buenos pitchers necesitan forma física y desarrollar habilidades. Deben tener fuerza y resistencia, que conseguirán mediante entrenamiento y practica.
- Control: Este es el primer factor en el éxito de un pitcher. Para tener un buen control, el pitcher debe desarrollar buenos mecanismos y ser consistente en seguirlos. El movimiento de cada lanzamiento debe ser suave y equilibrado. Nunca se debe apresurar el movimiento. Trabaja en que realicen siempre las fases del lanzamiento de una manera consistente y confortable, independientemente de la situación del partido.
- Concentración: Para tener control, el pitcher debe concentrarse única y exclusivamente en batir al bateador. El pitcher debe visualizar el vuelo de la bola antes de lanzar. Mejor que tirar a la mascota, tirar a una zona pequeña de la mascota. Cuanto está lanzando, debe concentrarse en el blanco.
- Confianza: Los buenos pitchers conocen su mejor lanzamiento y nunca tienen miedo de usarlo, sin importar quien esté al bate. Esto se llama “poder contra poder”. Los buenos pitchers lanzan consigo mismo, sabiendo sus puntos fuertes y sus limitaciones. Un pitcher es el tipo de persona que puede aprender de una mala experiencia, borrarla y pasar al siguiente bateador con la misma intensidad y concentración que contra el primer bateador del partido. El pitcher debe sentir que es mejor que el bateador.
- Consistencia: Los mejores pitchers tienen un movimiento correcto para cada lanzamiento y lo utilizan siempre. El mecanismo del lanzamiento debe convertirse en algo inconsciente; de otra manera, el pitcher tenderá a perder la concentración. La consistencia se desarrolla mediante la practica y el entrenamiento constante.
- Coraje / Compromiso: Los buenos pitchers tienen un buen espíritu de trabajo. Comprenden que deben trabajar duro para desarrollan buenos fundamentos y mantenerlos. También deben tener coraje para subirse a la goma y para tomar decisiones difíciles (pagar el precio de ser pitcher). Deben desear enfrentarse a cualquier bateador, independientemente de su historial, deben tirar su mejor lanzamiento en las situaciones difíciles y deben tirar dentro (la parte de la zona de strike más próxima al bateador). Golpear al bateador es un miedo razonable, pero es uno que no tiene cabida en la mente de un buen pitcher.
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